Es dificil vivir sin él, esa dependencia para todo: comprar la subsistencia en forma de comida y bebida, comprar el confort en forma de alquiler o hipoteca , esa calefacción que nos agujerea el bolsillo, esa electricidad que nos ayuda a mantener esa lucecilla de la nevera, mágica ya que nos permite visualizar su contenido una y otra vez en busca de nosequé me apetece....
Ese dinero que determina cuan cultos serán nuestros hijos: si lo tienes, tendrán conocimientos musicales, de pintura, serán buenos deportistas, de tenis, de piscina, de futbol.. patinarán como Dios, y hablarán ( o eso creeremos los papis) varios idiomas...
Esa buscada "clase" que te da la indumentaria: tus nuevas botas para combatir el frio, el chandal "quenoparecechandal" para tu gym, el bolso donde guardar media vida, no sea que salgamos a la calle sin algo que nos destroce el hombro.... y por supuesto, nuestra parte cultural: el cine de los sábados, el teatro de algun fin de semana, ese concierto que esperabamos con ilusión...
TODO ESTO CUESTA DINERO.Y mucho. Hasta la salud en cierta manera cuesta su dinerito. Bien es cierto que todo hijo de vecino al final la palma, pero no es lo mismo estirar la patica rodeado de atenciones, sabiendo que se hizo lo máximo y más por mantenerte en buenas condiciones y salvar tu vida, morirte en la intimidad de tirarte un pedo si te apetece en una habitación donde no hay nadie más que tu, que hacerlo rodeado de gente que no conoces, que les ves el culo por la bata mál diseñada que se abre por detrás, tocando un timbre para que aparezca alguien que te recuerde que no eres el único en la planta.... en fin, lo que todos sabemos.
Este fin de semana pensaba que habia perdido 300€. Los ahorré para comprar cosas para nuestra nueva casa, y ahora los habia perdido. Lloré, me dolia la barriga, me sentia estúpida... todo por 300€ de mierda, pensaría la mayoría. Pero para mi familia, en estos momentos, era bastante dinero: una lavadora, una secadora, parte del resto que nos queda por pagar de la habitación del peque que hemos encargado, los regalitos de Santa y Reyes.... Busqué, miré, deshize el camino, volví a caminar, a llorar... suerte de mi estupendísimo marido, que estuvo a mi lado en todo momento, haciendome ver que "sólo" era dinero, ni un reproche, ni una mala cara, solo abrazos y mimos de ánimo...
Ayer, él encontró el maldito sobre. Estaba entre la puerta del acompañante de mi coche y el asiento. Debió caer cuando solté precipitadamente (como siempre ) el bolso al entrar al coche. Ahi se quedó ,el maldito. Seguro que se regocijaba riendo sobre mi ansiedad. "Búscame", sin mi no sois nada, pequeños habitantes del planeta... soy pequeño, feo, estoy manoseado, pero sin mi no sois nada.... No sé si es cierto, pero lo que sí que se es que muy prontito, me desharé de este impresentable... susticos a mi!