La verdad es que la especie humana no es, en general, nada original. Cumple patrones muy a menudo y yo me incluyo entre ellos. Un patrón establecido es saber cómo llevas el coche. Es decir, como lo tuneas queriendo o sin querer. Aqui os dejo mi lista, seguro que omito a más de una especie.... ayudadme si lo creeis oportuno!
cuando te acabas de sacar el carné te haces asiduo/a de los establecimientos limpia coches. Eso sí, de tunel de lavado nada, que piensas que acertar a "encajar" las ruedas en el suelo del tunel necesita mínimo de 5 a 6 años de experiencia.Qué miedo al ridículo da!
cuando eres supermegajoven, te da por comprarte (o nos daba en mi época) las últimas fundas de las más modernas para que no se te ensucien los asientos originales. Y digo yo... si siempre van tapados, ¿de qué sirven? es decir, ¿alguién verá algun dia de qué color son los asientos originales y su bonito tapizado? y si se ensucian... ¿no será entonces el momento de ponerle la funda y no antes?
También acompañas tu salpicadero con toca clase de peluches de amor, amistad y cariño (sobretodo las chicas) y en la parte trasera, justo encima de la bandejita o enganchado al cristal "que te den si me adelantas" "tonto el último" "si vas detrás qué importa que tengas un porche" " mi otro coche es un ferrari" y demás, en lugar de la obligada L que tanto avergüenza.
El ambientador que se llevaba cuando yo me saqué el cané era de los que se colgaban del espejo interior.El que duraba más era un pino que debias ir destapando poco a poco. Ésto sólo lo hacías la segunda vez que lo comprabas. La primera, inexperto/a tu, lo desembalabas todo, lo colgabas y después, cada vez que entrabas en el coche, parecía que habias metido la cabeza en un pote de ajax pino.
Ahora la mayoría lo lleva incorporado (un timo, como el mío que cada recambio vale un riñón, que me sale más a cuenta ir al Sephora cada semana e impregnar toallitas con los perfumes de muestra...) o bien se adaptan a la salida de aire (tipo ambipur coche, que te deja un olor a taxi que te tira para atrás...)
En los más jóvenes el tema música es muy importante. Más incluso que el coche. Si no vibra hasta el cenicero cuando enciendes el equipo , no es bueno. Tiene que tener más potencia que el altavoz de la plaza mayor de tu pueblo para ser guai. Y por supuesto, en verano, aunque te ases, ventanillas abiertas y discoteca andante. ¡A ver a quién le suena más fuerte!Después, con los años, con que funcione y no haga constantemente gggggggggggggggghhhhhh , ya vale.
Seguimos con el cambio de marcha. A mi me va de coña el mio, es automático. Pero cuando yo me compré mi primer coche, todos tenían palanquita ce cambios. Aquí se veía bien la diferencia :
Coches de gama alta: palanca cubierta de cuero o piel. Coches de taxistas: con San Cristobal en la bola. Coches de papis horteras creyendo que el olor a mar se compra: con una estrella de mar y cuatro conchas en la bola del cambio, cubiertas por un plastico protector y arenilla reproduciendo el ambiente marino.
Los guais, llevaban el logo de alguna marca fashion como ferrari, audi, etc aunque el coche fuese un 127 seat.
En los asientos traseros, ahora, los que pasamos de los 30, la mayoría llevamos sillitas de niño. Antes ni de coña. Yo recuerdo haber hecho un viaje Barcelona/Badajoz/Barcelona con mis primos, mis tios, mi hermana y mis padres en el mismo coche. Y no es coña. Dos años consecutivos, con parada en Jaén y Sevilla. Si te daba por vomitar (como era mi costumbre) empezaba a salir gente al arcén de aquel coche, que si hoy te pilla un policia de tráfico así, fijo que se convierte en el video con más reproducciones de youtube. Antes era normal.
Mi coche ahora es una papelera andante. Trozos de galleta machacados y roídos conviven con papeles de caramelos y migas de bocadillo en la parte trasera. Los muñecos, algunos sin cabeza o sin extremidades, se mezclan con papeles de dibujos de amor a la mami. Suerte que mi coche tiene cortinas incorporadas de serie, negras, monísimas, si no ya me veía compitiendo con Many Manitas, las princesas Disney y algunos con las caras de sus hijos en el cristal.
En la parte delantera, mi bolso, mi abrigo, mi fiambrera, unas galletas o chips para matar el hambre, un chupete por si el pequeño llora, unos kleenex, unas toallitas humedas que sirven para todo, y polvo, mucho polvo sobre el salpicadero.
Cuando alguna vez lo limpio y lo ordeno, parece nuevo. Y es que es relativamente nuevo. Yo, si veo a alguien conocido que va andando, no se si parar. Si ve mi coche así por dentro, pensará que dificil tarea encontrar un cm2 limpio para dejar su culo.