Es cierto que ya ha pasado para muchos, pero los días previos a las reuniones con los profesores de nuestros hijos son todo un caos. Buscar en tu agenda, un huequecito (perdón por la expresión si me lee algún latinoamericano...) que se adapte al calendario/horario escolar es difícil.
En el caso de mi niña, la reunión fue a las 14.30h. Debe ser que la mayoría de padres y madres no trabajan y los que lo hacen tienen un jefe estupendo que les permite irse cuando les rote. Yo lo tengo, por suerte, pero no me imagino a un cirujano de la Seguridad Social, con múltiples operaciones programadas, abandonando el quirófano en plena intervención gritando: me voy, que tengo reunión escolar!!!!! o a esa cajera de supermercado, dejando su puesto en pleno cobro porque tiene la citada reunión.
Pero cuando por fin encuentras ese "huequito" para asistir, te sientan en unas sillas minúsculas, que de nada vale tu dieta perpetua para dejar en evidencia que tu culo sobresale, y mucho, cayendo tus mollitas por ambos lados de la silla. Por no decir que no sabes que hacer con tanta pierna... siempre habias pensado que eras más bien bajita hasta que te sentaron en una de esas sillas minúsculas, diseñadas para Madres tipo Victoria Beckham.... Tus rodillas quedan a la altura de tu mentón, y los gemelos, acompañados de sus pies (en esta postura más que pies parecen lanchas....) buscan la manera de adaptarse, estirándose a ambos lados de tu cuerpo. Realmente patético.... y en esa postura, con olor en el aula a niño sudado que cuando no son los tuyos es más bien rarito.... pretenden que escuchemos atentamente sus comentarios. Suerte que en nuestro caso son siempre más que positivos. No se cómo encajaría yo una critica dura sobre mi niñita en semejante posición.
Cuando finalmente ya no hay nada más que decir, te levantas, con las piernas dormidas, la frente sudada, y la falda arrugada, intentado parecer digna y observas como la profesora, no sólo ya se ha levantado, si no que no se le nota para nada que estuvo realizando una postura de yoga durante más de media hora. Y las que le quedan... Estupenda, con una gran sonrisa, con una paciencia digna de admiración esperando que tú te recompongas , acaricia los minutos que le quedan antes de darte un apretón de manos y lanzarte al solano del patio. Otros papis! Siguientes! parece querer gritar cuando por fin te libera a ti. Pero no, no lo hace, asoma su linda cabecita por la puerta, y con una voz que más se acerca al susurro que a voz en sí, llama a los papis del Oriol o la Paula de turno. Que envidia! Que control! tendría que oir mi tono cuando intento meter a mis hijos en la cama.....
En el caso de mi niña, la reunión fue a las 14.30h. Debe ser que la mayoría de padres y madres no trabajan y los que lo hacen tienen un jefe estupendo que les permite irse cuando les rote. Yo lo tengo, por suerte, pero no me imagino a un cirujano de la Seguridad Social, con múltiples operaciones programadas, abandonando el quirófano en plena intervención gritando: me voy, que tengo reunión escolar!!!!! o a esa cajera de supermercado, dejando su puesto en pleno cobro porque tiene la citada reunión.
Pero cuando por fin encuentras ese "huequito" para asistir, te sientan en unas sillas minúsculas, que de nada vale tu dieta perpetua para dejar en evidencia que tu culo sobresale, y mucho, cayendo tus mollitas por ambos lados de la silla. Por no decir que no sabes que hacer con tanta pierna... siempre habias pensado que eras más bien bajita hasta que te sentaron en una de esas sillas minúsculas, diseñadas para Madres tipo Victoria Beckham.... Tus rodillas quedan a la altura de tu mentón, y los gemelos, acompañados de sus pies (en esta postura más que pies parecen lanchas....) buscan la manera de adaptarse, estirándose a ambos lados de tu cuerpo. Realmente patético.... y en esa postura, con olor en el aula a niño sudado que cuando no son los tuyos es más bien rarito.... pretenden que escuchemos atentamente sus comentarios. Suerte que en nuestro caso son siempre más que positivos. No se cómo encajaría yo una critica dura sobre mi niñita en semejante posición.
Cuando finalmente ya no hay nada más que decir, te levantas, con las piernas dormidas, la frente sudada, y la falda arrugada, intentado parecer digna y observas como la profesora, no sólo ya se ha levantado, si no que no se le nota para nada que estuvo realizando una postura de yoga durante más de media hora. Y las que le quedan... Estupenda, con una gran sonrisa, con una paciencia digna de admiración esperando que tú te recompongas , acaricia los minutos que le quedan antes de darte un apretón de manos y lanzarte al solano del patio. Otros papis! Siguientes! parece querer gritar cuando por fin te libera a ti. Pero no, no lo hace, asoma su linda cabecita por la puerta, y con una voz que más se acerca al susurro que a voz en sí, llama a los papis del Oriol o la Paula de turno. Que envidia! Que control! tendría que oir mi tono cuando intento meter a mis hijos en la cama.....
2 comentarios:
Nena, con tu post de hoy me he reido mucho!! Me identifico contigo y no lo hubiera explicado mejor ... Que visión tan divertida de tu entrevista!! Un beso, Montse.
Gracias Montse, me alegro de haberte hecho pasar un rato agradable... será por qué tu también lo has vivido???? ji,ji
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