Yo creo que el fenómeno empezó hace tiempo, pero últimamente creo que va icreciendo y creciendo porque en red social que entro, troll que me encuentro...
La protección psicológica que nos da un teclado y una pantalla, sea grande o pequeña, confiere al ser humano, o al menos a muchos, la libertad ficticia de dejar ir todos los demonios que lleva dentro.
Entiendo que antes no se podia, porque era todo cara a cara, face to face como mola decir en los espacios pijos, y claro si te pasabas mucho te podian partir más de un diente o dejarte aislado delante del resto de asistentes.
Pero ahora, plataformas como Instagram, Facebook o sobretodo Twitter, dan rienda suelta a la maldad y mezquindad más profunda del ser humano y se escriben unas babaridades que sólo podrian ser verbalizadas dentro del coche en pleno atasco (tema para otro post... )
Me cansan, me asombran, me escandalizan en muchos casos pero sobretodo me apenan.
Que pena me dais .No teneis vida propia que necesitais destruir para creeros importantes. Si encima vuestro discurso destructivo y nocivo recibe algún like entonces el orgasmo y paja mental está servido.
Que pena me dais. No construis nada. Basáis vuestro éxito en likes a comentarios despectivos,racistas, homófogos, crueles y destructivos.
Que pena me dais, sobretodo sabiendo que sin esa pantalla os sentis indefensos y no sois capaces de ni mirar a los ojos del vecino que os encontrais en el ascensor para desear un buen dia.
Que pena me dais .Consumís horas y horas navegando en perfiles ajenos sólo con el objetivo de criticar, destruir, a ver quien la dice más gorda!
Que pena de sociedad enferma.
Ahora ya podeis ponerme hastags y comentarios destructivos. O no, porque creo que en el mundo bloger aun hay un minimo de respeto.
Gracias por estar ahi. Feliz dia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario