Sí, me gusta mi casa .Me gusta mucho, pero que mucho, mucho, mucho. Me gusta su luz, su espacio, su aroma, su color. Me siento bien. Sólo hace un mes que vivo aqui pero me siento "en casa", en mi casa de toda la vida. Me siento tranquila cuando llego, cuando hacemos el ritual los peques y yo de descalzarnos nada más llegar. Cuando nos acomodamos en este ambiente de paz y porqué no decirlo , felicidad. Porque es cierto que todos tenemos problemas, preocupaciones, enfados, pero cuando estamos a gusto en casa, para mí, todo lo demás no importa.
Tenemos una chimenea que me ha enamorado. Los niños y yo ya somos expertos en encenderla y disfrutar de su luz y de su sonido chispeante. Cuando llega papi a casa siempre nos felicita por lo bien que lo hicimos. Y sí, lo hicimos super, no es tan fácil que se mantenga el fuego, no!
No sé cuánto tiempo estaremos aqui. No importa. 5 años, menos o toda una vida. Pero como la vida se compone de momenticos, yo disfruto el que tengo. Cuando esta mañana trabajaba en casa en el ordenador, en una cocina luminosa, con mi jarrón de margaritas blancas sobre la mesa (no sé porqué desde que nos mudamos no paro de comprar flores...)mi té humeante a mi lado, mi bendito internet funcionando al 100%, Rosana sonando de fondo y la luz, tanta luz... me sentí en la gloria. Que se vaya a la mierda el que diga que se puede ser feliz en cualquier sitio. Se puede compartir cualquier espacio, intentar disfrutar de lo que tienes, pero hay cosas que aportan felicidad por si solas: no es si es más grande o más lujosa tu estancia. Es ese sol que entra por tu ventana, es ese olor a hogar, es ese confort de tu paz interior reflejada en un espacio exterior... Me siento a gustico aqui. Muy agustico...
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