HOY NO TENGO EL CUERPO.....

Hoy no tengo el cuerpo para saraos... ni para que me hablen, ni me tosan, ni me cuenten chistes, ni pretendan que les haga de consultora en el trabajo.... Sencillamente, hoy no tengo el cuerpo para nadie. Sólo para mí.

Normalmente soy una persona muy sociable, dada a escuchar a la gente y movida siempre por un estúpido impulso de hacer de madre y confesora de todo el mundo. Debo poner tal empeño en ello, que la mayoría de las personas acaban confesándome sus secretos más íntimos, pidiéndome consejos profesionales y personales y exigiéndome, inconscientemente, un nivel alto de alegría y positividad. Y yo suelo cumplir con todos estos puntos anteriores.... casi cada dia. A veces, cuando llega la noche, me rompo, grito, estoy tensa y lo descargo de malas maneras.... pero no es lo normal. Mi mente siempre ha sido positiva, y ni yo misma, en momentos de debilidad (como cuando me abandonaron dos parejas que tuve...) me permito ser débil. Mi exigencia conmigo misma es tan alta, que cuando flaqueo por unos minutos (que ni horas...) me enfado, me retuerzo, pienso que no tengo derecho, que el estar así es un lujo que no debo permitirme, que la vida son dos minutos y ya estoy perdiendo uno.... Pero no sé si estoy equivocada.

Hoy no me siento bien.... estoy triste, cansada, en un momento de debilidad, pero mi Pepito Grillo ya me está martirizando... ¡que nadie te lo note! ¡que pienses en los verdaderos problemas de la humanidad! ¡que lo tuyo son tonterias! ¡que no por ser mujer tienes que ser débil!

Pues, no, hoy, por primera vez, no quiero estar simpática, no quiero que nadie me cuente sus problemas, no quiero sonreir, no me apetece mostrarme alegre, no quiero que nadie use mi hombro para descargar sus penas (lo necesito yo...) no quiero que nadie me cuente lo mal aprovechado que está en el trabajo.... Quiero tomarme mi café tranquilita, disfrutando de mi estado de ánimo, que el dia pasa y la pena también, quiero ser yo, débil por unas horas, sin complejos ni vergüenza por sentirme así... Pero sin tener tampoco que explicarlo. Mi estado es mio, mis razones tendré, no?