NO SOMOS PROVINCIANOS

Cierto, cuando vemos una vaca nos emocionamos. No pensamos que come, caga, se pone enferma, no nos da cariño... pero nos emocionamos. 

Miraaaaaaaaaaa una vacaaaaaaaaaaaa!!!!!  exclamamos con la nariz pegada al cristal del coche y señalando como si nos fuera la vida, cuando salimos de la ciudad y nos adentramos en el campo.

Una oveja? lo mismo. 

Que monaaaaaaaaaaaa!!! sin pensar que debe esquilarse, sacarla a pastar, recoger sus excrementos, darle de comer, sacrificarla cuando toque... 

ohhhhhhhhhh que monaaaaaaaaaaaaaaaa!!!

Pues estos dias que anuncian nieve a cotas bajas estamos todos que parecemos niños de primaria. ¡Que emoción! 

Miramos el cielo, caen cuatro gotas de agua nieve y nos colocamos los descansos, agarramos el móvil de turno para hacer mil y una fotos a todos los cristales de los coches que encontramos emblanquecidos y colgarlas rápidamente en redes sociales o compartirlas en el grupo de turno de whatsapp para que el resto chinche si no les ha nevado... 

Vamos a despertar la envidia ya verás! 

En el suelo no cuaja, pero tu sigues viendo nieve a doquier... porque no hay quien recoja más esperanza que un barcelonés esperando la nieve cuando han dicho que nevará por cotas debajo del Tibidabo.

Que nievaaaaaaaaaaa!!

Compra comida, agarra la ropa de nieve, no vayas a clase no vaya a ser que no vuelvas....

Que nievaaaaaaaaaaaaaa!!

y miramos al cielo, ahora parece blanco, ahora gris, espera que si han dicho que va a nevar nevará, pues claro, ahora!!!!! está nevando!!!!!!! no cari, que son gotitas de agua....pues lo parece no????? 

No somos provincianos, somos personas que aun albergan ilusiones por las pequeñas cosas. Bienvenida la nieve... o la expectación que nos despierta.