EL CULO

El culo resulta vistoso. Y lo cierto es que si lo evaluaramos sólo por la función que tiene, dejaria de serlo al momento. Pero no es asi. Está bien explotado en publicidad, los hombres se giran para ver el de las mujeres jovencitas, y las mujeres, jovencitas o no, evaluan a los tios también por el tipo de culo que tienen.

Curioso es, desde luego. No es determinante en las relaciones sexuales ( a no ser que te guste la puerta de

atrás, que todo podría ser) pero juega un papel importante despertando deseos ocultos.

Pero en verano, el culo se deja ver. No está dispuesto a estar siempre apretado con telas rugosas que en los peores casos le arañan la cara, pues el tanga ya se encarga de dejarle roja la junta de las lorzas.

Se asoma al mundo exterior, y claro pasa lo que pasa. En la mayoria de los casos no están preparados para esa puesta en escena. Algunos masculinos están demasiado peludos. Otros tienen la junta dejada... Otros son demasiado blancos, algunos ni se trataron el acné antes de saludar al Lorenzo de agosto.

En el caso femenino tampoco todo es lucir palmito. Que algunas lo lucen si, pero poquiiiiiiiiiisimas. Calzedonia ha hecho mucho daño en este sentido. La braguita brasileña ha conquistado las playas de Cataluña, pero el culo brasileño se quedó allí: en Brasil. El resto, culos bajos, de pera, gordos, celulíticos, blancos, con unos bultos que ni pa qué.... también salen a la luz.

Entonces mis ojos se desvian del culo exhibido a un lado de mi hombro, arrugando mi nariz y pensando que hice yo para merecer semejante visión. Eso me pasa por visitar un parque acuatico y tener que hacer cola dentante de tanto culo sin control....