Hay en la vida ciertas citas que producen quemazón desde el momento, no ya que las programas, si no que sabes que debes hacerlo. Piensas, le das vueltas al hecho de llamar, programar la cita, confirmar y saber que ya no hay marcha atrás. Si no te atienden el teléfono a la primera, se produce una sensación totalmente falsa de alivio inmediato. Que claramente desaparece cuando tu razón te dice: ¡serás idiota! ¡pues si tienes que volver a intentarlo, niñita! y eso, vuelta a pelearte psicologicamente con tu fuerza de voluntad para realizar la llamadita del horror.
Hasta aqui algunos/as os preguntareis que si no puedo dejar de hablar en plan marketiniano y dar ejemplos contantes y sonantes.
Entiendase:
- NOTA de la profesora de tus hijos fuera de las fechas programadas de reuniones de seguimiento...
- Llamada en tu contestador del director del banco donde tienes concedida por los pelos tu hipoteca...
- ITV de tu vehículo. Caduca la fecha, debes hacerlo insensata.... glups!
- DENTISTA. Sólo de pensar en el frío y el calado de los dientes, más el ruidillo del taladro o limpiador, tu boca babosa abierta, la cara del dentista casi rozando tu nariz, tus labios que ya no dan más de si, la enfermera que te mete el aspirador justo donde no tienes saliva, dejando todo el charco de la misma que se pasee por tu garganta hasta casi asfixiarte...
- COLONOSCOPIA. No comment, creo que cada cual puede perfectamente imaginarse su propia escena (incluyendo la visión de su propia pose...)
- GINECÓLOGO.Mención a parte.
VISITA AL GINECÓLOGO. Toda mujer debe hacerse una revisión minima anual de "sus partes bajas" como decía mi querida abuela. Esto incluye, como no: tocamiento, estrujamiento, sobamiento de mamas...
Para empezar, llegas a la consulta muy limpita tu, pero con la sensación que no es del todo cierto que aunque bien limpia, "aquello" no se vaya a poner a desprender olor sexual. Vas al baño como 30 veces antes de que te llamen, intentando sacar todo el pipí que ya no te queda (no sea que te entren ganas una vez estés en la postura que todas sabemos) y limpiándote continuamente con toallitas íntimas. Que digo yo que el poco flujo que te podia quedar, se fue en la primera toallita. Pero tu, erre que erre.
Después sala de espera. Rodeadea de cientos de barrigas de todos los tamaños te pones a leer revistas del siglo pasado, que digo yo que las consultas podían ser como las peluquerias actualizando contenidos. Que dinero ganan más para renovar la biblioteca. En lugar de eso, revistas de coches (???), o médicas que te ponen aún más nerviosa, o de anuncios de establecimientos en el barrio donde está la consulta... en fin, todo para tranquilizar tus nervios.
Esperas más de media hora (si no más) tu turno. Que vas de pago, pues esperas igual. Parece que todas elegimos el mismo dia.
Dicen tu nombre. No sé porqué extraña razón te da por correr. Casi lanzas la revista, coges el bolso con la boca, te tuerces un tacón y el abrigo se arrastra acompañándote en tu carrera. No he visto yo una enfermera que te anule el turno porque recojas tus cosas en medio minuto en lugar de 10 segundos, pero yo me incluyo entre las que corren.... ¿será paranormal esto?
Una vez dentro, las preguntas de rigor y..... a desnudarte. La batita abierta por delante. Menos mal, ¡eso de el culo al aire de los hospitales es de lo más antiestético que existe!. Pero claro, la bata no sé para que sirve, de lo trasparente que es.
Subes a la camilla/potro. Una pierna en A Coruña, la otra en Barcelona. El culo bien pegadito al borde. Relájate te dice. Y sobretodo destensa el abdomen. Claro, piensas tu, me gustaria ver como te destensas tu si te pongo a cuatro patas y te meto el palo de la escoba por el culo. ¡Relajate hombre, que solo es un momentico!
Tu cabeza casi se sale de la camilla intentando alcanzar no se que parte de la pared cuando empieza a introducir objetos en tu vajina. Pero relájate, repiten de nuevo, si no no noto nada (se refiere a la palpación de los ovarios) Pues tú si que notas, sí, notas un malestar que a mi hasta me entran ganas de vomitar. Notas que quieres irte, que le meta el dedo , el frío metal y lo de más allá a su madre, no mejor, a su santo padre, que a su madre alguna vez se lo meterian.... ¿Años? ¿más de 40? pues ven, que haremos mamografia. Y aqui me pregunto yo si el que inventó el aparatejo en cuestión, ese que te aplasta la mama hasta dejarla como papel de fumar y que tiene el frío de un muerto, se planteó algun dia meter allá un huevo suyo y hacerse una huevologia. Asi podriamos ver que clase de energumeno es. Porque tratar así a un pecho, solo lo puede hacer un hombre "despechado". Nunca mejor dicho.
Una vez sales, a esperar las pruebas del PAPA NICOLAU. Digo yo, ¿no se puede llamar de otra manera? a mi me recuerda a los santos de las iglesias de Praga.... Y cruzas los dedos, las piernas (por la impresión aún) los ojos, para que seas una de las afortunadas de no tener que luchar contra el cáncer, y vuelves a mentalizarte que el año próximo tendrás que pasar por lo mismo.
Queridos lectores masculinos, no saben la suerte que tienen de tener sólo el agujerito de atrás....
10 comentarios:
JAJAJAJA!!! Qué bien lo has descrito chica! No puedo parar de reirme aunque reconozco que cuando me encuentro en estas situaciones no me hace ninguna gracia :)
Tienes un premio en mi blog!
La reflexion ha sido muy buena, y a mi siempre me ha gustado el nombre de Papanicolau,jajaja, estudié en mi juventud laboratorio y se me ha quedado a la primera no sé por que jajaja ;D
ja,ja,ja lo que me he reido. Has descrito la situación perfectamente.
Jajajaja Jajajaja no puedo parar de reirme!!! Buenísima!! Me ha encantado!! Jajajaj jajajajaja
aay, pues fijate tú q yo prefiero pasar por el ginécologo q por una tutoría de mi hijo mediano... se me descompone el cuerpo y todo, pa q te hagas una idea (me tocan igual los ovarios y encima es gratis :S)
y encima a mi me han dicho que la seguridad social ya no me hará más revisiones porque el sevicio está saturado.. solo urgencias.. así pues:tendré que pagar un pastón para todo esto....
No lo superaré ... creo que me voy a ligarar a algún ginecólogo para ver si puedo aprovechar alguno de sus tocamientos para la revisión Muy buena entrada Kira, me gusta tu estilo y lo que dices!!!
Felicidades
jajajjaja, muy bueno!!! sobre todo lo de la prisa que nos entra cuando dicen nuestro nombre.... muy pero que muy realista el post!
Sandra, mil gracias por el premio! un sol de acordarte de este espacio! un fuerte abrazo.
Cartafol, pues a mi me recuerda cuando visitaba las iglesias de Praga y Budapest... no se porqué! un abrazo.
Treinteañera, se nota que todas pasamos por esto, je,je...
Maria, me alegro mucho de que te hayas divertido! en el fondo quiere decir que te sientes identificada!je,je un abrazo
Porfinyomisma, eres una autentica campeona, preferir el ginecólogo a cualquier otra cosa! bien es cierto que una llamada del cole es super angustiosa, pero al menos permaneces con los pantalones puestos!
Montse, se ve que para la SS la prevención se borro de su manual de actuación. Pues si te ligas a un gine, te dire que tengo una amiga que hacia cositas en la consulta mientras las pacientes esperaban en la sala.. imagina la escena! un dia te lo cuento con detalle! gracias por tu alago!
Pettro, verdad que es cierto? ni lo entiendo, pero todas o casi todas hacemos lo mismo... será reminiscencias de un pasado sumiso? un abrazo.
Yo debo ser rara pero prefiero ginecólogo a dentista. Llevo dos implantes (en los dientes, eh??), tuve un rechazo, infección, ... en fin, me pasé mucho tiempo que parecía de "callejeros" así que prefiero a mi gine. Y sí, también soy de las que corro cuando dicen mi nombre.
Un abrazo!
si Perkins, yo se lo que es rechazar DOS implantes... casi me muero! por eso mencioné el Dentista como cita angustiosa también!!! Un abrazo.
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