EL CINE CASPOSO VUELVE

La primera entrega me costó llegar a verla. No era el tipo de película que de entrada me atraiga. A mi me encanta el cine, pero reconozco que no soy muy comercial en gustos. Las grandes productoras no comerian conmigo. No creo que sea ni una virtud ni un defecto, simplemente es un gusto.

Me encanta entrar en el cine y que la película me sorprenda. Que me llegue. Mucha gente dice que va al cine a olvidar, a distraerse, a dejar descansar el cerebro. No es mala idea. No es mi tipo de peli, pero algunas son realmente divertidas o entretenidas sin tener que reflexionar demasiado sobre el contenido.

Lo que no soporto es el cine marketiniano. Y para mi, esto es Torrente en todas sus versiones. No pude acabar de ver la primera entrega, y ya ni lo intenté con las posteriores. Me da cierto asco, no me hace gracia, y tengo la sensación de que no están hechas para mi.

En este país, el cotilleo y la telebasura están a la orden del dia. Programas como La Noria, Salvame o varios más de los cuales no conozco ni me interesan sus nombres, tienen unos indices de audiencia increibles. ¿El contenido? pues de sobra conocido: que si me acosté con este o con aquella, que si a fulanito o fulanita le comen las deudas, que tal o cual está en el fango del mundo de la droga, que si aquel tiene veinte mujeres diferentes donde meter la colita... que si a aquella se la meten más de 20 y si son dos o tres a la vez más morbo...Yo, sientiendolo mucho, no voy de snob ni de pija, ni de fina, pero no comulgo. No me interesan. Me aburren soberanamente y además, en la mayoría de los casos, me producen una vergüenza ajena dificil de soportar sin hacer zapping.

Muchos artistas de los cuales yo me considero seguidora, como Buenafuente, Santi Millán, Corbacho, Berto critican abiertamente este tipo de televisión. Se mofan de una manera tan graciosa, que me hacen reir. Crean conmigo cierta complicidad que no encuentro en otros entornos televisivos. Pues bien, esta crítica a la caspa televisiva desaparece cuando hablan de Torrente, más concretamente de su amigote Santiago Segura.

Santiago Segura, ese personaje que un dia cayó gracioso y que ahora es el gracioso de turno. Ese que criticaba la España profunda, ahora vive (y muy bien) de ella. Ese que va de snob que todo lo sabe y que se permite ir de plató en plató con la única aportación de una camiseta con el slogan de su último estreno y que no habla de otra cosa, en su dia, fue muy crítico con la TV casposa. Ahora se enriquece a costa de ese público, pero en el cine.

Y no seré yo quien diga lo que tiene que hacer, o si es ético o correcto. No, que cada uno haga lo que quiera. Lo que realmente me molesta es la hipocresía. Si uno vive de la caspa incorporando cameos a su última película como los de Belén Esteban o Paquirrín, pues después no vayas de intelectual. Ayer, en twitter se quejaba de que los que creía amigos tildaban su extreno de cine casposo. ????? pues como yo le contesté: al pan pan y al vino vino. Si optas por hacer un cine casposo que llene tus bolsillos rápidamente allá tu. Pero después no renieges. No pretendas que te consideren el Bergman del cine español.
El cine español... que gran definición!!!! Ayer anunciaban a bombo y platillo que Torrente 4 se habia convertido, a los pocos dias de su estreno, en la película más taquillera "del cine español".
-¿A ti te gusta el cine español? preguntan en entrevistas a pie de calle... No entiendo el género. A mi me gusta el cine, sin entender de fronteras, y unas veces me encanta una película iraní, otra una española, otra una argentina, otra una incluso americana... en fin, que no comparto para nada esa clasificación fronteriza. Si alguna vez colonizamos Sudafrica... también el cine que se haga allí entrará en el mismo saco?

Pregúntenle a Santiago Segura que sabe tanto de eso....