Aunque no nos guste, nos pasamos la vida eligiendo. Que comemos, que nos ponemos, que amigos tenemos, que casa queremos (dentro de las posibilidades, claro) que juguetes nos traerá Santa Claus, que musica escuchamos, que cadena de TV vemos (siempre que en la lucha por el mando hayamos ganado...). Es así. No sé si debiera ser así, pero la realidad es que es así.
Ahora me ha tocado una elección dolorosa. O con el corazón o con la cabeza. Ganó la cabeza, pero mi corazón se resiente. En fin, el que pierde se resiente, eso está claro. Pero cuando estás segura de lo que debes hacer, creo que estos dos oponentes (cabeza y corazón) deben acabar entendiéndose. Es necesario para poder vivir tranquila y continuar eligiendo.
Gracias a los que me apoyaron en esta dificil decisión. Gracias a los que me dieron la oportunidad de elegir. Gracias por ser tan afortunada de poder elegir. El mundo laboral está mal, pero a mi no me está tratando tan mal. Por ahora. ¿O tal vez sea que yo tengo la mente muy positiva y miro siempre la parte alegre de la vida?
Empiezo una nueva etapa. Todo un reto profesional. Me beneficia a mi, y por supuesto a mi familia. Nada que añadir. Será bueno. Aprenderé mucho. Creceré profesional y personalmente. Pero en el camino he abandonado un proyeco profesional y de rebote personal que me hacía muchisima ilusión. En fin, a veces no tenemos elección.
Seguimos, siempre mirando hacia adelante, siempre positiva, porque tengo la gran suerte de estar viva, y lo que es más importante: sentirme viva.
2 comentarios:
¡Mucha suerte! Una vez hecha la elección, no hay que lamentar lo que se queda por el camino porque, si realmente merece la pena, ¡reaparecerá!
Eso espero! what about your English? mereció la pena?
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