Duele, duele mucho, arranca el alma... te deja sin respiración, sin aliento, te sientes afortunada, lejos de todo aquello... como si no fuera contigo. Pero va. Son como tú. Sienten, tienen amigos, familia, un lugar en esta tierra.... y lo pierden todo. Hasta la vida.
Algunos, tirados durante horas en el duro asfalto, esperan a esa mano que les ayudará a tapar la herida, a esa camilla que les recogerá, a esos brazos que los rodearán... y a mi me duele. Me duele mucho. Mi interior se retuerce, se me humedecen los ojos y me siento inútil. Que lejos estoy. Que dificil lo tengo para contribuir a que esto mejore algo. Que miedo me da algún dia dejar de sentir todo esto cuando pasa algo así....
Mi pensamiento, mi energia positiva, mi fuerza y mi espíritu dosificado (debo guardar algo para mis hijos, no para mi) viajan hacia Haití.
2 comentarios:
Te felicito por el blog! Está cogiendo consistencia y verás como te ofrece muchas posibilidades de aprender y conocer gente interesante :)
Gràcies Francesc! poco a poco, estos dias dificil sin internet en casa...
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