CUANDO EL DOLOR APRIETA

Cuando el dolor no tiene su origen en el fisico, sino en el psico oprime, te atrapa, y finalmente se replica en tu cuerpo.

El dolor del alma es como un dolor profundo de muelas o oído: no remite ni con medicación. Puede aligerarse, si, pero como en el caso de la caries, hasta que no logramos extirpar la parte afectada no cesa. El analgésico puede aliviarnos, tal vez nos haga olvidar el dolor durante un corto periodo de tiempo, pero no lo hace desaparecer.

Alguien cercano a mi está sufriendo. La enfermedad de su dolor lo provocan diferentes agentes, pero lo cierto es que tiene su interior debil, profundamente herido y del todo confuso.

Yo siento ese dolor como mio. Cada minuto del dia lo siento, aún en la distancia, y lo percibo aunque mi propia experiencia me indica que esa enfermedad se cura. O se supera, no sé, pero que la inquietud, el nervio en el estómago constante, el mareo, las ganas de llorar por todo, el pensar que aquello no tiene final, que las horas se alargan, que te asfixian, que el pecho se ha vuelto de piedra y tus pulmones luchan en cada inhalación por encontrar su espacio... pasa, si,poco a poco.

Se sale, seguro, pero por una misma. Queriéndote mucho. No existe remedio mágico. Te pueden ayudar, apoyar, aliviar, pero el tópico tipico de que el tiempo lo cura todo es en parte cierto. No creo yo que lo cure, pero si te hace coger una perspectiva al problema que cuando estás inmersa en él no lo ves.

La perspectiva de la vida, valorar los detalles, quererte, no permitir que nadie te haga sentir mal, no sentirte sola , hacer que cada minuto que te da la vida sea un regalo para ti, que puedes compartir o no, pero es un regalo... No dejar que nadie exprima tu energia hasta dejarte exhausta.

Yo tuve hace tiempo una experiencia amorosa dificil, pasional y única, pero el precio que pagué fue demasiado caro. La energia que me robó, me faltará siempre. Me dió mucho, si, pero me lo gané cada minuto. No era una cuenta pendiente, por supuesto, pero el amor debe fluir como el agua busca siempre su camino, aunque cerremos todas las grietas. Al final el agua sale.... No valen excusas, no valen fronteras, no hay que marcar espacios infranqueables... el amor lo complementa todo. No es cuestion de pasarse 24 horas con la pareja, es sentir que no te avergüenza reconocer que las horas a su lado pasan volando.

El fin de esa experiencia me sumió en un estado parecido al que he descrito al principio, el dolor del alma. Este dolor no solo viene por una experiencia amorosa, claro, puede ser por otros motivos. Pero el antídoto, el remedio casero sigue siendo el mismo: que pasen los dias y puedas mirar con perspectiva ese dolor.

Animo mi princesa, porque yo estoy aqui, como siempre, como esas tardes compartidas de Elena Francis bajo una máquina de coser y un incesante olor a café. Tardes de terraza, palitos de pan y chocolate. Tardes de muñecas, de disfraces y miedos compartidos.

Porque estoy y estaré siempre, porque me lo pide el alma, porque me tiran las piernas para correr a tu lado, porque tu dolor es el mio. Este post te lo dedico, lo hago público sin vergüenza, para que todo el mundo sepa cuánto te quiero, tata. Te mereces toda la felicidad del mundo, y yo estaré a tu lado para gozarla cuando sea el momento, querida.

Lov u.