jueves, 14 de febrero de 2013

OBSERVAR, REFLEXIONAR Y ESCRIBIR.


Nota: observar no significa vivir. Por ello, muchas de ellas ni de remota idea las he vivido yo, pero no significa que cierre los ojos y no lo vea...

14 de FEBRERO, Dia de San Valentin.

-Tu me quieres?
-si,si claro.
-pero mucho?
-pues si, mucho, mucho...
-¿cuánto de mucho?
- no se, mucho, mucho.
-Como de mucho? comparado con qué?
- pues no se cariño, mucho, comparado con ....
-No lo tienes claro entonces cuánto me quieres?- añadió enfadada
-si, si, clarisimo lo tengo. ¡Mucho, muchisimo! comparado con lo que quiero a mi madre muchisimo más! (él pensó que así, poniéndola por delante de la suegra ya la tenía ganada y un buen revolcón asegurado, hoy que era el dia del sexo.. perdón del amor)
-Claro! ¡si ya lo sabia yo! ¡siempre tu madre!
-pero.... ¡si te quiero a ti más! ¿Por qué te enfadas? ( el sudor frio de que se avecinaba tormenta le invadió todo el cuerpo..)
-¡porque ha sido pensar en amor y tenerla a ella presente!

Otra noche de culo con culo. No era su posición preferida la verdad.

6 comentarios:

Tío Eugenio dijo...

Nunca hay una respuesta suficientemente clara para satisfacer personas como éstas.
Ni siquiera si las mandas al demonio les quedará claro, te preguntarán ¿pero cuánto me voy?
Ug

Garbí24 dijo...

hi ha vegades que l abronca està més que buscada....digués el que digués la cosa no acabaria bé mai.

kira permanyer dijo...

UG. Toda la razón. Cuando uno es de medirlo todo no para en cualquier cosa... absurdo concepto

kira permanyer dijo...

JOAN. Jo penso que alguns ja neixen per estar enfadats .De coses que no tenen sentit fan un gran problema sempre...

juan andrés estrelles dijo...

Muy bueno. Otra ¨cruenta¨ batalla librada por amor. Aquí como suele decir un conocido. Lo único que cuenta desde un principio es ser totalmente sincero con tú pareja. Aún recuerdo mi sorpresa la primera vez que escuché como su entonces novia le hacía la pregunta. -¿Me quieres cariño?- y su sincera respuesta -Hasta la última peseta- Siguen juntos y la mar de felices. Así que imagino que tal vez en su caso la sinceridad funciona.

kira permanyer dijo...

JUAN ANDRES. Tienes toda la razón. No hay reglas, solo las que asumen los dos enamorados. Pero aqui está el quit, en respetar y comunicar. Si uno no quiere entender, por mucho que lo intente el otro explicar... un abrazo!

SE ACABÓ!

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