Cuatro niños. Alrededor de un tablero. El juego de la OCA. Uno llega al final.
-¡He ganado! grita uno alzando los brazos después de que el nº 4 del dado le condujese directamente a la meta.
-¡No he ganado yo! contesta el segundo.
-Si hombre, ¡he ganado yo! contesta el tercero
-¡Que te crees tu eso, he ganado yo! contesta el que todavia estaba en la casilla de salida.
En esto que se enzarzan en tremenda discusión. Al final acaban con el tablero en el suelo, las fichas perdidas bajo el sofá y ellos medio llorando sin ganas de seguir jugando.
Se acerca la responsable de la ludoteca.
-¡Qué os pasa chicos?

El que habia llegado a la meta le contesta:
-Pues que he sacado un 4 con el dado y he llegado al final, asi que he ganado. Pero los otros dicen que no, que los que han ganado son ellos.
La responsable, se extraña y decide preguntar porqué todos dicen haber ganado:
-yo he ganado, porque todo y que no he llegado aún a la meta no he caído ni una vez en la casilla del pozo, ni he perdido ni una sola vez el turno. Por lo tanto, mi juego ha sido limpio. El suyo no, ha llegado a la meta, pero después de pasar por la carcel una vez...
-pues yo he ganado porque aunque Pedro llegara a la meta, y Pau no haya caído en penalización alguna, yo he sacado todo 6 en mis tiradas. La máxima puntuación posible y ellos se han ido moviendo de 1, 2 y de 3 en tres. No es lo mismo.
-pues yo he ganado, porque aunque no haya movido ficha, estoy en la salida, no me he desgastado y tengo toda la fuerza para recorrer el tablero de una vez. Si estos se retiran, yo lo puedo demostrar.
La responsable se alejó pensando que las ruedas de prensa post electorales hacen mucho daño...