No era una mujer previsora. Sara, alias todoparaultimahora habia estado estresadisima con las navidades. Para colmo, el primer año con tres hijos y uno de ellos lactante. Dictador lactante diria yo. La teta de Sara era de dominio público y privado. No habia lugar que no la hubiese sacado.

Cuando le tocó preparar el enorme pavo de Navidad casi mete al niño dentro del animal de enganchado a la teta que lo tenia. Puso el pavo contra su abdomen para introducirle mejor el relleno por esa parte inmencionable, y casi introduce la piernecita de su bebé también. Como estaba enganchado cual primate... y su otro niñito de tres años, enganchado a la pernera del chandal... ¡¡¡¡eso si que era cocinar y no la chica esa de la primera que un dia se deja una uña postiza dentro de un calamar relleno!!!!!!
Por fin, todo pasó y solo quedaba la fiesta de Reyes. Esa fiesta la recordaba de pequeña tan mágica... ¿por qué no podia serlo ahora? pues sencillamente porque no tenia magia, tenia que ser ella la portadora de ilusiones sin tiempo para encontrarlas.
Su hija de 6 años queria una Monster High. Las que sois madres de niñas de esas edades sabreis que ha sido el juguete estrella de esta Navidad. Esas muñecas anorexicas, blancas como el culito de un bebé con colores de cabello indescriptibles. Una dracula, una mujer lobo, una frankestein.... todo amor.
Pues no quedaban en ningun sitio. Mierda! todo lo dejo para última hora! pensó Grandes almacenes pateados a horas intempestivas, pequeño comercio, paraditas de Navidad... Nada, las putas Monsters no estaban en ningun sitio... Y su hija escribiendo:
Queridos Relles MAJOS , Sólo quero una cosita, una o dos o tres mosterjais... es mi deseo piferido....
Sara no se lo quitaba de la cabeza. Habia intentado convencer a su pequeña de que ese regalo no era el mejor, que se iba a aburrir con él, que... pero la niña erre que erre.
Llegó el dia D. Decidió volver a una tienda donde le habian dicho que irian reponiendo las muñecas anorexicas poco a poco (supongo que a medida que las liberaban del hospital por delirium tremens con la comida...). Entró con el bebito enganchado al cuerpo. Estaba dormido. Raro. Pero dormido. Hacia un pelín de olor a algo extraño propio de los bebés que llevan pañales, pero no era el momento de buscar un cambiador. Tenia una misión: encontrar a un monstruo femenino de no más de 20 cms de alto.
Y allí estaba, con el pelo verde, corte tipo Cleopatra, sus orejitas saliendo del pelucón cual mujer lobo... sus piernas, esos alambres de canario, asomaban por la mini RC (A Ras de Coñ----). Todo preparado. Se habia puesto las bambas para correr si hacia falta. Y si, parecia que hacia falta, porque una niña de unos 8 años estaba alli, mirandola, ensimismada... Sara se acercaba a la estanteria. La mamá de la niña porquecoñoestaráaqui también. De pronto sale por detrás de la estanteria la abuela de la niña. Una mujer viejita pero con aire decidido que agarró la muñeca. Sara no podia creerlo. Pero aún así se acercó, observó y empezó su dialogo en voz alta:
-Oh! que muñeca más bonita! (se puso a observar a la Nancy comomásquelasMonster de justo al lado donde habia estado la anorexica pelo chicle). Es preciosa! y la llevarán todos los niños al cole! que suerte que pueda comprarla para el cumple de mi niña! y solo queda una! las que no tengan rabiaran... pero no puedo alcanzarla! con el bebé aqui enganchado no puedo estirarme.... Miró a su alrededor. La viejita no habia perdido detalle del monólogo de Sara.
-Si quiere yo se la agarro. Le dijo.
-No sabe que favor me hace!
La viejita dejó a la Monster loca anorexica de pelo verde encima de la estanteria inferior para poder coger mejor la super Nancy ... En ese momento, Sara introdujo la Monster dentro de la Mochila donde llevaba colgado a su pequeño. Parecia que su hijo habia engordado de golpe tal era el bulto que se veia.
La viejita alcanzó a la Nancy sinproblemasdecomida, se la dio a Sara y ésta se dio media vuelta rápido con la excusa de ir a pagar pues el olorcillo de su peque ya era el ambientador Paco Rabanne de la jugueteria. La viejita comprendió. Pero cuando se giró para recuperar a la Monster no estaba.
Sara estaba haciendo cola para pagar la Monster de la Mochila, de espaldas a la viejita. Era lo más cutre que habia hecho en su vida.
El dia de Reyes su hija estaba feliz. Abrió la caja, cogió la muñeca, la miró y dijo:
-¿es más mona en foto verdad mami?
A Sara casi se le caen las bragas del peso de su conciencia... Y es que hacer de Rey es duro, oi Juanqui?
DEDICADO A LAS RISAS QUE ECHAMOS MI HERMANO Y YO HABLANDO DE LA BUSQUEDA DEL JUGUETE DESEADO/AGOTADO.