miércoles, 9 de septiembre de 2009

FELIZ COMO UN CHINCHE


Me siento feliz. Hoy mi hombrecito se hizo más hombrecito aún si cabe. Mi bebé crece, y yo con él. Crece en seguridad, en autoestima, en madurez... sólo tiene 21 meses pero ya es todo un personaje.

Hoy fue su primer dia de Escola Bressol después del verano. Tomé mi dia libre en el trabajo para poder acompañarlo y recogerlo prontito,tal como me aconsejaron sus profesoras, no fuera a ser que le diera un sincope del llanto. Estuve muchos días antes diciéndole que iría al cole, recordándole los nombres de sus profesoras, magnificando el tiempo que pasaría allí. Ni yo misma me oía convincente.... él ni me miraba a los ojos cuando le contaba, como si aquella cantinela no fuese con su personita... y de vez en cuando, después de toda mi retaíla de cole, emitía un NO realmente claro para su edad... glups, pensaba yo.

Hoy se levantó más tarde de lo habitual. Nos dimos unos revolcones de mimos, besos y abrazos sobre mi cama. ¡Que rico! reíamos los dos, yo me lo comía a besos, él reía a borbotones diciendo"no mami, no...", sin poder aguantar las carcajadas, su mirada de amor infinito correspondiendo a mis caricias y cosquillas.... Después de este momento, ¿quien se atrevía a llevarlo al cole? pero me armé de valor. Repasé en mi mente,en cuestión de segundos, todos los argumentos leídos en numerosos libros y revistas sobre el comportamiento idílico de padres y bebés.... Tragué saliva, y me fui al cole.

Cuando llegué, paisaje desolador: si había 8 niños, 6 no es que lloraran, es que dejaban de manifiesto su capacidad pulmonar... ¡que llantos!

Mi hombrecito observaba... yo disimulaba mi horror... su profesora, tan simpatica como siempre vino a recibirnos, lo colmó de atenciones (admirable mujer que se desenvolvía como pez en el agua entre tanto bramido...) y me dijo, tranquila, despídete de él y hasta luego. Yo lo observaba de reojo, ni una lágrima asomaba por sus ojitos, mirando a su alrededor, cauto, eso sí, tímido tal vez, algo asustado... pero decidido. Olé mi niño, pensé. Pero no las tenía todas conmigo. Eran 4 horas. Podía pasar de todo. Y pasó: cuando fuí a recogerlo ojeaba un cuento tranquilito... me contaron que se lo pasó en grande,que jugó en el patio,que observó a los que lloraban como si no fuese la cosa con él... disfrutó de su primer día de cole. De la clase de los mayores, eh? poca broma....

FELICIDADES PRINCIPITO MIO. Hoy maduramos los dos....

2 comentarios:

Marta dijo...

Pero que monos los dos! esto de ser madre debe ser una experiencia brutal.
Felicidades por ese niño tan guapo!

kira permanyer dijo...

Gracias guapisima, dentro de nada y menos serás bienvenida al club, ya lo verás!
Mil besos cuinera...

SE ACABÓ!

Quieres más? pues hala! busca entraditas a la derecha...