sábado, 27 de febrero de 2010

DEMASIADO INFLEXIBLE?


Yo creo que educar es complicado... ¿Cómo vamos a educar bien si nosotros mismos estamos llenos de imperfecciones? cambios de humor, malos hábitos, cabecitas llenas de buenas intenciones que nunca cumplimos... Y después pretendemos que nuestros enanos sean fiel reflejo de un manual de buenas costumbres.

De todas maneras yo lo intento. Leo sobre pautas de conducta, intento razonar antes de imponer, observo, escucho... y a veces grito. Grito fuerte, un poco histérica. Como un sargento. Mis peques obedecen cual soldaditos y yo me siento fatal... que poco autocontrol, pienso... Pero en resumen, me siento muy, pero que muy orgullosa del comportamiento de mis hijos(no del mio...).

Cuando dudo sobre si son niños consentidos, no tengo más que observar a mi alrededor: la gente se sorprende que coman "lo que toca", es decir pescado si hay pescado, verduras si hay verduras, helado sólo el fin de semana, y que recojan su plato y cubiertos después de comer. Incluso el peque de 2 años lo hace (cuando lo deja en la pica de fregar, más de un dia cae más fuera que dentro, porque no llega el pobrecito... pero todo vale!). Saludan aunque sean tímidos, no corren en espacios como el consultorio médico, no gritan en la biblioteca (aunque me cueste horrores contener el chorro de voz del enano...), no se quitan el abrigo si hace frío aunque me lo pidan de rodillas... En fin, todas esas cosas que pienso deben aprender y me cuesta cada dia controlar que lo hagan bien. Muchas, pero que muchas veces pienso que soy una mami plomo. Una especie de pesadilla a la que hay que engañar para que te deje tranquilo. Me horroriza pensar que cuando sean adolescenten me manden a pastar... que pasen de mi, que me vean como al sargento de antes, pero jubilada... Pero hay algo que me alienta a seguir: ese cariño inmenso que me trasmiten, el querer que siempre les ayude la mami, el "t'estimo" en mis oidos de mis dos pequeños "cuando no toca" , es decir, cuando menos te lo esperas.... Eso es gasolina para mi. Es mi recompensa. Pero lo es aún más cuando me junto con otros padres, otros niños, otras realidades. Mis hijos se convierten para mí en mi orgullo más importante: se comportan como niños, no como bestias... Tal vez yo sea demasiado inflexible a veces. En muchos casos, pierdo el control desmesuradamente (¿por qué me gustará tanto gritar como una siciliana?), pero lo hago con la mejor de mis intenciones, como lo hicieron mis padres: intentando crear ciudadanos de un mundo que deben compartir, no conquistar....

martes, 23 de febrero de 2010

ME GUSTA MI CASA...


Sí, me gusta mi casa .Me gusta mucho, pero que mucho, mucho, mucho. Me gusta su luz, su espacio, su aroma, su color. Me siento bien. Sólo hace un mes que vivo aqui pero me siento "en casa", en mi casa de toda la vida. Me siento tranquila cuando llego, cuando hacemos el ritual los peques y yo de descalzarnos nada más llegar. Cuando nos acomodamos en este ambiente de paz y porqué no decirlo , felicidad. Porque es cierto que todos tenemos problemas, preocupaciones, enfados, pero cuando estamos a gusto en casa, para mí, todo lo demás no importa.

Tenemos una chimenea que me ha enamorado. Los niños y yo ya somos expertos en encenderla y disfrutar de su luz y de su sonido chispeante. Cuando llega papi a casa siempre nos felicita por lo bien que lo hicimos. Y sí, lo hicimos super, no es tan fácil que se mantenga el fuego, no!

No sé cuánto tiempo estaremos aqui. No importa. 5 años, menos o toda una vida. Pero como la vida se compone de momenticos, yo disfruto el que tengo. Cuando esta mañana trabajaba en casa en el ordenador, en una cocina luminosa, con mi jarrón de margaritas blancas sobre la mesa (no sé porqué desde que nos mudamos no paro de comprar flores...)mi té humeante a mi lado, mi bendito internet funcionando al 100%, Rosana sonando de fondo y la luz, tanta luz... me sentí en la gloria. Que se vaya a la mierda el que diga que se puede ser feliz en cualquier sitio. Se puede compartir cualquier espacio, intentar disfrutar de lo que tienes, pero hay cosas que aportan felicidad por si solas: no es si es más grande o más lujosa tu estancia. Es ese sol que entra por tu ventana, es ese olor a hogar, es ese confort de tu paz interior reflejada en un espacio exterior... Me siento a gustico aqui. Muy agustico...

lunes, 22 de febrero de 2010

se supone que es una ONG


El pasado jueves fuí a una entrevista de trabajo. Aunque me pese decirlo, fuí recomendada. No sabía en qué consistia exactamente pero si que era una Fundación. De hecho, uno de sus fundadores me recomendó. Una gran paradoja cuando hacía tres días él había consentido mi despido por causas improcedentes en la que yo trabajaba. Pero así es la vida, por un lado te dan y por otro te quitan. Un poquito de allí, un poquito de allá... eso sí, todo este gazpacho lo sazonan los que tienen dinero o poder. Nosotros, los de a pie, sólo somos un ingrediente más. En mi caso, tal vez el tipo creyó que era un ingrediente valuoso, como el aceite, y aunque no hizo ni el más mínimo gesto por evitar mi despido, si quiso pienso yo, limpiar su consciencia buscándome un lugarcito en la Fundación que él creó.

Llegué a una zona de Barcelona que no conocía, llena de calles sin asfaltar, droga en cada rincón, gente fea, en fín, parecía una reportera de Callejeros pero sin micro y sin cámara. Pasé miedo, mucho miedo, pensé que era una zona realmente peligrosa. Y así era. En mis morros vendían droga desde los coches y los hombres sin trabajo y con cara de malas pulgas hacia una paya como yo, se aglutinaban en las puertas de los bares.

Cuando conseguí entrar en la Fundación me encontré con un lugar diferente : una empresa de Hostelería. Y sí, digo empresa, que es lo que es esta Fundación en parte. Una s.l. El fin es bonito: la reinserción de personas en exclusión social. Las maneras no sé. Me ofrecieron trabajar como Responsable de Catering. ???? Yo soy assistant de Dirección y así lo indicaba mi CV. El director de esta Fundación estaba tan sorprendido como yo de que el susodicho fundador nos hubiese "arreglado" este encuentro. Ni yo reuno el perfil para ese trabajo ni me interesa lo más mínimo. Me informó que podría trabajar hasta 16horas seguidas, que incluso debería participar en el catering si faltaban manos, que se trabajaban algunos fines de semana y que la disponibilidad debía ser absoluta. Cuando le dije que tenía dos hijos pequeños, me contestó con este comentario tan humano: pues no los has puesto en tu CV. Cómo? le contesté yo atónita. Eso no se pone. No es experiencia professional ni estudios, creo... no ya, me dijo algo azorado, pero mucha gente lo hace. Es de suma utilidad. Será puerco! será de suma utilidad para discriminar a los candidatos, no? seguro que si hubiese sido un hombre no me hubiese hecho semejante comentario. Pues sí, soy madre, antepongo en muchos casos mi profesion al cuidado de mis hijos, y sí señor director de una ONG, me siento realmente orgullosa de hacerlo.

Remató la jugada indicandome que su Fundación funcionaba como una empresa: si debes esperar subvenciones y ayudas te undes. Yo estoy bastante de acuerdo, pero este es uno de los motivos por los cuales su Fundador y mi Patrón me ha despedido... Interesante contradicción, no?

No necesito caridad, duerma tranquilo señor mio, no me busque más trabajos, miedo me da su iniciativa, miedo me da sus ganas de enmendar su silencio encubridor... Soy libre, soy una persona y no necesito entrar en las telarañas del poder y sus entrañas corrompidas. No lo quiero, gracias. No me ayude más por favor.

viernes, 19 de febrero de 2010

VISITA A LA OFICINA DE EMPLEO


No voy a relatar mis penurias economicas: cada hijo de vecino tiene las suyas y siempre, por supuesto, son las peores.... pero si el trato recibido esta mañana en la oficina de ocupación (no sé porqué coño le llaman así si no conozco a nadie a quien le hayan conseguido un empleo digno...). Me ha tocado una obesa (perdón pero no creo que fuese una enfermedad lo suyo, si no una inactividad propia de su cargo...) con más mala leche que un sargento de la guardia Civil. Ha intentado por activa y por pasiva que mis papeles no cuadraran con su cuadrada cabeza y cuadrada pantalla de ordenador robótico. Ni entendia lo que era una reducción por guarda y custodia de un menor ( ha sido incapaz de verlo en el certificado de empresa, ante lo cual, yo, ignorante de esta clase de papeles he tenido que mostrarselo) ni parecía que le apeteciese que yo cobrase un puto duro de su amado jefe, o sea, el Estado. Debe ir a comisión la pendeja!

Cuando me ha machacado todo lo que ha podido(yo parecía un dibujo de Forges, ella la gorda regorda, grande regrande y yo el calvito, pequeño, pequeñito, ridiculo, ridiculito...) me ha sonreido y me ha dicho: pero no te preocupes, vas a cobrar el máximo. Gracias gorda de mierda, después de hacerme pasar un rato horrible, después de regocijarte porque me faltaba un miserable dia para cobrar dos meses más, me dices que sois tan buenos que me vais a pagar el máximo: pues que sepas, obesa sebosa, que eso me lo he currado yo, que tu culo calienta esa silla porque te pagamos entre todos y que si algun dia te pusieses al otro lado de la mesa, entenderías mejor nuestras caras de desconfianza y miedo. No te creas mejor que nadie porque tu nomina la firme un señor poderoso. Lo que nos hace grande como personas es conseguir tener un mínimo de empatia. Y eso, querida mia, se ve de lejos que no lo tienes...

martes, 9 de febrero de 2010

CREA ADICCION?


No soy una mujer con grandes vicios. Fumé durante muchisimos años, pero me siento orgullosa de haberlo dejado a la primera hace más de 6 años. Y que bien me siento! Beber, beber, no me gusta mucho. No soy ni he sido de grandes turcas: el whisky, la ginebra, todos esos elementos que acompañamos con hielo o un refresco, no van conmigo. Me arde la garganta! no me gustan. Una buena copa de vino tinto si que me suele hacer compañía amenudo.

Pero lo que me está enganchando es la comida japonesa. Hace tiempo que la consumo, tal vez más de 10 años. Alguien me acompañó a un restaurante de la calle Aribau, en Barcelona, para invitarme a cenar. No fue un gran comienzo la verdad. De hecho , mi acompañante, no supo iniciarme en el arte de apreciar el pescado crudo con ese corte tan peculiar. El pescado y toda la gastronomía que lo acompaña, claro. Que no solo de pescado crudo vive el japonés.

Ahora, desde que tengo más tiempo libre, no paro de escaparme a un restaurante japonés buenísimo que hay en Mataró. Buenísimo y razonable en el precio.

Ese wasabi , ese jengibre con cierto sabor a colonia... hum, os dejo, es hora de reservar mesa...

domingo, 7 de febrero de 2010

LA FELICIDAD ECONOMICA

No quiero que nadie me diga nunca más que la felicidad como tal no la da el dinero. Eso lo dice alguien que tiene. Dinero digo. No es que yo caiga en topicos típicos pero la verdad, el placer de un buen hotel, una buena comida, una ropa bonita o unos zapatos cómodos no se consigue con cara amable. Se consigue pagando. Y si es cierto que todos nos morimos, que no podemos comprar el amor, que bla,bla,bla,bla.... en fin, que me gustaría que todos estos que viven en el mismo sistema capitalista que vivo yo y la mayoría de la humanidad, se fuesen a una fábrica de metal en Bangladesh a compartir penurias con niños de pocos años, que buscaran entre los basureros públicos de Nicaragua algo que vender, compartiendo jornada con pequeños de no más de 5 años y apartando los pájaros carroñeros que pretenden robar lo adquirido. Y esto sería solo un ejemplo.
Este fin de semana, hemos disfrutado mi pareja y yo de un merecido descanso. Un fin de semana de relax. Un fin de semana de mimos. Corporales y espirituales. Un fin de semana en el Gran Hotel Balneario Blancafort de la Garriga. Un 5 estrellas Gran Luxe. Un regalo de unos amigos. Y os puedo asegurar que tristes no estabamos. Esas sábanas blancas y tan limpias, que sólo consiguieron alterar su armonia del color blanco cuando por la noche nos encontramos unos pétalos de rosa rojos esparcidos por la cama ; esos albornoces blancos y limpitos que nos acompañaron en nuestro recorrido por la zona de aguas termales. Ese desayuno exquisito abierto a toda clase de paladares. Gracias a estos amigos, conseguimos relajarnos y desconectar del ritmo cardiaco que llevamos siempre. Gracias a ellos y a mi adorada hermana y su familia, que se encargaron de cuidar y mimar a mis hijos. Gracias a todos. Pero no me vendan más que el dinero no da la felicidad... puede ser que no, pero contribuye, señores, contribuye....

SE ACABÓ!

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