jueves, 18 de febrero de 2016

SENSACIONES QUE INCOMODAN. PARTE I

Yo se que no debo ser la única. Estoy segura que a más de una y de uno le pasa. Pero también estoy segura que todos intentamos disimularlo. Son situaciones cotidianas que nos pasan, nos incomoda reconocerlas y hacemos lo imposible por disimular. ¿Vale la pena?

Ver un moco en la nariz de tu interlocutor. Una vez lo detectas, ya no puedes apartar la mirada. Ese moco te hipnotiza, te busca, te dice eh! aquí estoy eh? y el propietario/a de la fosa nasal ni se entera eh? Y tu sigues ahí, mirando a ese moco desafiante, sin atreverte a decirlo, mientras tu interlocutor habla y hablar moviendo su fosa nasal y el moco se pavonea de que sólo tu sabes de su presencia, y por supuesto no vas a decir ni mu.

Comer jamón y que se te quede la fibra entre las muelas. El jamón es delicioso, se puede incluso comer con glamour, con los deditos, acompañado de un buen vino en copa de cristal... pero cuando una de sus fibras decide que no va a pasar por el esófago y se instala entre dos de tus muelas... a ver quien es el listo/a que lo desaloja sin que nadie vea como introduces primero un dedito, después casi el puño buscando la resbaladiza ensalivada fibra... Ni que decir tiene que no la vas a pescar hasta que vayas a casa y uses la seda dental, pero tu erre que erre, ya solo tienes pensamiento para la puta fibra que parece que quiera separarte las muelas más de lo que lo están África y América.

Colocarte un tampax y que se quede solo un pelín fuera. El tampax es un gran invento. Cuando te lo colocas bien, chica, eres capaz de colocarte otro sin recordar que llevas uno puesto... pero como se quede una misera puntita sin introducir plenamente en la vagina, parece que tengas un torpedo de la armada americana a punto de ser lanzado... no puedes sentir otra cosa que el susodicho tampax oprimiéndote la entrada de la vagina... y tu caminando contorneando caderas para ver si se recoloca (ilusa..) y el paleta de turno que piensa que te pavoneas y te grita al pasar: chochooooooo Ains si supiese como lo tienes en ese momento. Y perdón por la ordinariez, pero es lo que es....

Que las bragas se te metan por el culete. A todas nos ha pasado, un diseño no bien hecho o tal vez una costura de pantalón que ayuda, pero esa braga que en lugar de abrazar tu culo decide explorarlo. Y claro, en plena reunión, pasando tu presentación en power point delante de una asistencia concurrida, ¿como te desalojas la braga del culo? ¿y como puedes disimular para que no se note cuando te giras? incomodo al máximo. Total si consigues quitarla de ese sitio, al momento vuelve... Admiro a Rafa Nadal. Ha convertido un gesto intimo en algo rutinario... claro que mi culo no es el suyo.

Pescar el último berberecho. Vas con los amigos, hacéis un aperitivo dominguero, unas patatas, unos mejillones un buen vermout y berberechos. Los berberechos deberían comerse en casa, en la intimidad o hacer un cursillo de como pescarlos de la salsa con dignidad sin que parezca un reto casi imposible. Porque cuando quedan pocos (cosa que pasa casi desde el principio pues te ponen 4 contados con lo caros que son...) pescarlos con el palillo a la primera es como pretender que Belén Esteban acabe Los Pilares de la Tierra en un mes... No hay quien lo pesque, y claro te picas y dale que dale a la pesca... ni amigos, ni vermout ni nada... tu hasta que no lo pesques no paras.

Subirte a un ascensor que tarda años en abrir las puertas. Porque ahora casi todos son así. Dicen que por seguridad. Yo creo que por joder, la verdad. Porque desde que llegas, hasta que se abren las puertas pasan minutos si no más y no sabes ya donde mirar. Si está muy lleno, todos se remueven incómodos buscando la posición de salida como si de una carrera se tratase. Si solo sois dos, pues hace siglos que te dijiste Adios! que vaya bien! y claro, ahora estas ahí, mirando al suelo, o a la puerta (ni que tuvieses poderes para abrirla con la mente) pensando que si te has despedido del tipo en cuestión ahora ¿seria como si estuviese o no? pues no se ....

Como habreis visto en el titulo de la entrada, esto es solo una pequeña pincelada... Y es que escribir post largos me incomoda la verdad.. ;-)

lunes, 15 de febrero de 2016

QUI NO ES CONFORMA ÉS PERQUÈ NO VOL

Llegint avui un post d'una persona sense parella, m'ha vingut una reflexió. Ella s'enorgullia de no tenir-ne. Era prou forta, deia, per no necessitar cap home al seu costat...

Doncs mira, jo no sé què dir-te. Potser si escrivís ara un post feminista, deixant al costat masculí per terra, tindria moltes seguidores. Però no ho faré. I mira que jo sóc feminista... a vegades faig por i tot!

Però tenir una parella és alguna cosa més enllà de tenir un home al costat. També podria ser una dona per exemple. Tenir una parella en el sentit que jo l'entenc és un regal de la vida. Que si no la tens, doncs mira, tira milles i fes la teva vida més feliç que un gínjol ( tinc unes ganes de què em presentin un gínjol feliç....) Però si la tens volent-la... mare meva, és la glòria!

Si l'has de tenir perquè t'ajudi a pagar la hipoteca, perquè faci de florer quan vas a segons quins llocs i no hagis de preguntar-te on ficar les dues mans que sembla que et sobren sempre que vas sola, perquè pugui fer de cangur dels nens, perquè et cuini, perquè pensis que no estàs sola encara que et sentis.. per renyar-te, menysprear-te, escalfar-te el llit... Mira reina, per això jo no la vull. I compte!, que potser llegit així moltes pensareu que tampoc, però si reviseu les parelles que tenen algunes...

Jo vull una parella com la que tinc. Per riure, per compartir, per sentir-me guapa encara que em sobri algun quilet, per alleugerar-me de les angoixes absurdes, per fer l'amor, per rebre i donar mirades còmplices, per agafar-me de la mà quan camino i sentir-me protegida encara que no em faci falta... per olorar pell masculina i que s'encenguin en mi mil pilots de desig, per abraçar-me al seu cos gran quan dormo, per sentir que puc tenir algú quan sento por, per ....


Et vull a tu, parella meva. I no em sentiria orgullosa dient que jo soleta en tinc prou, Perquè jo si sé el que és viure sense parella i també era feliç com un gínjol.. Però no tant com tenir-ne una com tu.

viernes, 5 de febrero de 2016

EL ARTE DE MIRAR Y DISFRUTAR EN LA MODA

No podia ser de otra manera.... un bloguero al que admiro y respeto, y porqué no decirlo, le tengo mucho aprecio sin conocerlo, me ha encendido indirectamente y seguro sin pensarlo, las ganas de volver a escribir.
No voy a hacer una lista de los motivos de mi silencio. Seria inútil y poco entretenido. Simplemente a veces necesitamos un break en alguna actividad y yo lo necesitaba aquí para dedicarme a otras cosas.

Pero es cierto que no he dejado de curiosear en otros blogs como he hecho siempre, y en este caso, después de leer el post de Garbi24 me han entrado ganas de hacer una entrada explicatoria de las pasarelas de moda.

No entraré en el tema de la comercialización, el esclavismo de las modelos, los intereses, el postureo... eso es alma de otro cántaro. Entraré en intentar hacer entender porqué vemos esos modelos tan especiales, a veces ridículos incluso, sobre la pasarela.

FOTO LA VANGUARDIA
Diseñar para mi es arte. Por eso lo elegí como profesión. Soy diseñadora académica, porque nunca pude trabajar oficialmente de ello. Eso es tema para otro post.
Pero el diseño forma parte de mi interior. Me encanta crear, imaginar, combinar... Y de eso se trata precisamente la pasarela. En ese espacio, el diseñador/a tiene plena libertad para dejar volar la imaginación. No se trata de que la gente interprete que si ve una modelo con una camiseta totalmente trasparente deba ir al Carrefour así... pero si nos está marcando tendencia: ese año las transparencias estarán de moda. Si vemos botas o zapatos con plataformas imposibles, no se trata que lo copiemos y vayamos a la puerta del cole como si de una zancuda se tratara haciendo incluso equilibrios para no caer, pero es una pista para decirnos que las plataformas estarán de moda.

La pasarela es libertad. Cierto que no toda la que los diseñadores querrían. Muchas veces condicionadas por las marcas comerciales. Por los productores de tejidos (si hay excedente de algodón todo vendrá de algodón...) Pero dejemos que el arte se ponga tacones y un sombrero, se adapte al cuerpo (espero que pronto más rellenito...) de las modelos y nos invada el alma de color, formas y texturas. Olvidemos si es llevable o no. Disfrutemos, riamos y porqué no, critiquemos si no nos invade ninguna sensación positiva. Dejemos los prejuicios en la puerta. A desfilar queridos/as.

SE ACABÓ!

Quieres más? pues hala! busca entraditas a la derecha...