Le apetecia mucho. Siempre le habia apetecido. No entendia por qué estaba tan mal visto. Él, que habia ligado tanto entre las mujeres, que habia sido tan resultón.. que durante mucho tiempo le tiraban la caña en la oficina... y parecía que aún conservaba parte de ese atractivo tan masculino que despertaba pasiones entre las feminas.
Por eso, por el caos mental que le provocaba ese deseo, se sentía desorientado... Pero el caso es que las veces que lo habia hecho le habia salido muy bien. (d'allò més bé como decimos en mi casa...). Su participación habia sido casi aplaudida. Y ahora, cada tarde buscada.
_Te apuntas? juegas? vaaaaaaaaaaaa, vengaaaaaaaaaaaaa....
- esta bien, cariño, tu coges la Barbie Mariposa y yo la Amazona.
-gracias Papi! tu lo haces mejor que mami!
Jugar a muñecas, con sus voces y todo... ¡era su perdición! sin ninguna malicia eso si.Que ya veo mucha mente sucia...