Que valiente elección. Y que decidida y arriesgada. Sobretodo para una cena. Pero según me ha contado mi amiga, se trata de una cena de chicas... que risa! Lo hemos comentado las dos via correo electrónico. La verdad, no se que seria ahora de mi vida sin e-mail. No puedo vivir sin él. Me gusta más que el teléfono. No me da pereza. Me encanta, me hace feliz cada vez que recibo correos de amigos en mi dirección electrónica del trabajo. No son correos de links de cosas que circulan por la red (esos, la mayoría los borro sin abrirlos, me cansan...) son correos tipo:¿ como estás hoy? ¿que tal tu WE? Cuentame como te encuentras... Correos cortitos, rápidos de leer y contestar.Un oasis de amistad en medio de un dia laborable... Y si son en medio de un lunes, mejor.
Hoy recibí uno de una gran amiga. Nos vemos poquísimo pero raro es el dia que no nos crucemos algun e-mail... ¡lo necesitamos! Hoy me contó que ha quedado con sus amigas para mirar fotos de sus largos viajes (ella crea unos DVD preciosos, con músicas geniales, nada aburridos de ver, en contra de lo que se pueda pensar...)y cenar : ¡CALLOS CON GARBANZOS! Me moría de la risa. Me imaginaba a esas mujeres, todas ellas pijas de buen ver, cenando callos con garbanzos. Y eso es lo que me ha gustado. En esta vida, romper estereotipos es lo más divertido. ¿Que los callos no se comen para cenar porque son indigestos? También lo es el alcohol y el sábado por la noche la gente se pone fina... ¿Qué los callos son despojos que la mayoría no reconoce que le gustan? ¿Qué un grupo de mujeres tan finas debería comer rúcula a la esencia de miel con flores de violeta? pues ellas callos con garbanzos. Como me gusta la gente así. Como me apetece desde que me lo ha dicho un buen plato de callos con jamón de los que hace mi madre, o unos pies de cerdo a la brasa, o ..... en fin, que a mi me encanta la rúcula, en serio, pero también romper de vez en cuando....
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