En fin, minutos y minutos dedicados a sentir discursos escritos con meses de anterioridad y llenos de pactados silencios como los casos Bárcenas, Gurtel, Millet... que no vaya a ser que por criticar la gestión del vecino se den cuenta que la nuestra es igual. Calladitos todos, nos apretamos un poquito verbalmente pero sin pasarnos.. que mañana podemos estar nosotros en los asientos azules...y se acercan además las europeas.
Mientras tanto los demás hacemos que nos los creemos. Miramos minutos valiosisimos de primetime en TV dedicados solo a ellos y algunos a ellas (poquitas...)y conversamos con el café o el bocata de media mañana sobre quienes son esos que piensan que nos representan.
Después volvemos a nuestra vida, seguimos votando a los mismos y quejandonos porque aqui no funciona nada...
Pues vaya mierda de circo. Con perdón.
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