viernes, 21 de enero de 2011

NOS VAMOS AL CHIQUI PARC

¡Que felicidad! ¡nos han vuelto a invitar! ¡y le han dado la invitación a la niña junto con todos/as sus amigos! ¡¡¡Otro cumpleaños!!!! oe,oe,oe se me ve corriendo por la casa bailando la konga de lo feliz que me siento. Y es que en estos casos no puedes negarte. Aunque no tengas coche y el susodicho chiquipark esté en el polígono más lejano de Rumania, aunque salgas del trabajo media hora más tarde que empiece la fiestuqui (¡¡¡pos mama, dile a tu jefe que tenemos que ir!!!!) aunque sea entre semana o lo que es peor, un sábado por la tarde a la hora del café.... Tienes que ir. Tu hijo/a no podría llegar a olvidar semejante desprecio si le dices que no podrá asistir. Y tu tan feliz, pensando en la tarde que te espera.

Lo primero que sientes cuando llegas a un sitio como estos es porqué los niños, que en casa huelen tan rico, dejan ese aroma en un espacio tan sumamente grande. Que digo yo que, con esos techos tan altos y espacios tan abiertos, el olor a cachorrin de tigre debería  quedar más camuflado. Pues no. La atmósfera casi se corta.
Después esa agradable sintonía mezcla de gritos incontrolados (¡que algunos parecen sioux, ostras!) y de alzamientos de voz por parte de los padres para hacerse entender, con los niños incontrolados ( nen, deja de pisarle la cara a tu  hermano! no te tires de la lámpara, que está la bombilla encendida!) o con otros "encantados" padres.
La música que en algunos momentos invade el espacio también sirve para que cuando lleguemos a casa nos hayamos convertido en fieles seguidores del lenguaje de sordomudos: ya no nos queda ni un ápice de voz.
La merienda de los niños es punto y a parte. Los bocadillos que se suponen son de un pan de molde blanco y jugoso, seguramente fueron preparados en la Segunda Guerra Mundial, porque bien podrían tirarse a la cara de alguien y romperle la nariz. El pastel suele tener como ingredientes principales el colorante y el azucar. Como ingredientes complementarios: el colorante y el azúcar. Los niños lo guarrean, lo mordisquean, lo escupen, lo refriegan por sus ropas, dándote finalmente el sobado trozo para que se lo guardes que ahora no les apetece. Eso sí, sin plato ni servilleta ni nada... ¡vamos, como para meterlo directamente en el bolso!

Y la tarde discurre, dependiendo de las actividades programadas pero siempre respondiendo a patrones infantiles standar, con una alegria descontrolada de los niños y una hartura nada disimulada de los padres.
El perfil de los enanos es otro cantar. Mientras el sexo masculino (la mayoria, porque algunos como mi hijo son una excepción de prudencia y miedo controlado...) se tira, empuja, muerde, aplasta, y se cuela en cada rincon que encuentra del chiquipark, las niñas saltan como locas, se siguen en cuadrillas (que digo yo que de ahi vendrá cuando te haces grande lo de ir al lavabo en compañía de dos o más...)se les tuercen las coletas y las faldas, el tiro de los leotardos se junta con sus rodillas y si hay música, ya demuestran que las mujeres somos, en general, más bailonas que los hombres.
Mientras tu, si encuentras a alguna madre que te sea afin, intentas mantener una conversación coherente entre tanto chillido, empujones varios ,ese niño pequeño que se estampa contra tu rodilla, lo levantas y te mira como loco, poseido por el duende del chiquipark, se levanta y casi con la oreja colgando y la nariz torcida sigue jugando. Que por una arañazo de nada he visto yo enanos montar cada pollo a sus padres y aqui, en el chiquipark,  casi se dislocan el cuello y siguen gritando de alegria.
Por fin la hora de irse (la bendita música se acaba para anunciar, poco a poco que van a cerrar)
Y empieza otra parte divertida de la fiesta: buscar  a tus hijos, gritar su nombre como loca por todo el recinto, y cuando los localizas, ellos se meten por otros rincones, huyendo, sin querer irse, en compañia de sus coleguillas que rien viendote ridícula desde la altura del inflable. Cuando por fin los tienes (literalmente los has agarrado por el brazo disimulando las ganas de meterles una colleja...) toca hacer  cola para poner abrigos y zapatos. Te das cuenta que tus hijos se llevan "una parte" (la mierda más bien) del chiquipark en sus calcetines, y que es realmente dificil colocar un abrigo a un niño sudado.
Cuando finalmente entras en el coche , tus pequeños asistentes al cumple, se  duermen. En otra ocasión estarías encantada, pero volviendo de una fiesta de diversión como ésta...¿Quién es la guapa que no los baña? ¿Cómo llevarlos al dia siguiente al cole con el flequillo aún pegado por el sudor, las nubes de caramelo, y los sugus aplastados?
Me encantan las fiestas. Pero de más de 18 años por favor....
Dedicado a mi amiga Marta...

9 comentarios:

mamacuentista.blogspot.com dijo...

jajajaja la descripción ha sido perfecta

kira permanyer dijo...

veo, mamacuentista, que también has compartido esta "linda experiencia... yo la volví a sufrir ayer, y chica, estoy aún en estado de shock. El problema es que pronto vuelta a empezar: acaba de comenzar el año ! Un saludo.

Treintañera con hijo dijo...

Nosotros todavia no hemos empezado con estas fiesta pero todo llegará.

kira permanyer dijo...

Pues "treinteañera" no tengas prisa... después dura, y dura esta época y una ya no sabe si al final acabará loca o bailando con calcetines de no resbalar! Un saludo.

Perkins dijo...

Muchas gracias por el post!!:))
Lo leí el mismo viernes pero he ido todo el finde a tope!! Todavía me despierto por la noches pensando que estoy rodeada de bolas, bailando el Waka Waka...

Lulu dijo...

A nosotros nos invitaron a una de esas fiestas. Nunca habíamos estado. Al entrar, la sensación fue horrible, exactamente como has descrito. Mi niña se asustó y no quiso entrar en el recinto de bolas para su edad. Por suerte no estuvimos mucho rato, ella pedía irse.

kira permanyer dijo...

Perkins, y las que nos quedan... a ver si les da por variar de Chiquipark, asi al menos el lugar será otro aunque la dinámica sea la misma!
Lulu, tu hija tiene la inteligencia innata de una mujer..je,je sólo que después se pervierten y aman esos lugares... un saludo!

juan andrés estrelles dijo...

¡Genial¡

Ha sido buenisimo. Hoy ando un poco griposo y me has alegrado el día, gracias. Un abrazo.

kira permanyer dijo...

me alegro Juan Andrés, lástima que no pueda ponerte el WAKA WAKA en directo! que te mejores!

SE ACABÓ!

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