FUMAR ES UN PLACER....

Decía la canción: "fumar es un placeeeerrrr....". Hasta hace unos años yo pensaba lo mismo. Ahora, desde hace casi siete soy ex-adicta. Suena a personaje del programa de 4 Callejeros, verdad? Lo dejé, harta de gastarme mis ahorros, harta de que mi pelo, mis manos, mi boca oliesen a cenicero de discoteca. Harta de esa tosecita ridícula que me acompañaba siempre. Me costó horrores, casi un año de mono psicológico y varios de físico. No fue nada fácil para mi. Fuí al médico en busca de ayuda externa y como en aquella época dejar de fumar no se llevaba, casi me manda a recoger margaritas. Me fuí a la farmacia, me vendieron unas pastillotas que en aquella época me costaron mas de 70€ y no me hicieron nada de nada. Hasta que me aconsejaron un libro de Allen Carr para hacerlo. Hay mucha gente que dice que no sirve de nada, pero a mi me ayudó mucho. Me cambió el chip de más de 20 años fumando sin parar.

Alguna vez he vuelto a fumar un pitillo. Bueno, más bien a darle alguna calada. El tabaco está en mi mente de ex adicta asociado a pequeños placeres como un buen vermouth o un café después de una comida copiosa. O cuando estoy realmente muy nerviosa. Pero aún así, cuando lo enciendo me siento sucia, asquerosa. Y es que el tabaco ES ASQUEROSO. No lo digo para fastidiar, no, es que realmente está asqueroso. Sólo nos gusta (cuando fumamos) el placer que proporciona calmar "el mono" de no fumar. Nunca un primer cigarro sabe rico. Nunca. Y a los que dicen que uno no hace daño, que se lo den a sus hijos...total si no hace daño!.

Me alegro de haberlo dejado. No me importa que la gente fume mientras sea educada y no me obligue a fumar a mi. En eso siempre me distinguí cuando fuí fumadora: pedía permiso y si molestaba esperaba para fumar después, aunque me estuviese subiendo por las paredes.

En fin, fumar es un placer que hace enloqueceeeeeeeeeeeeeeerrrrr....