La realidad volvió a pasearse por la pista Suzanne Lenglen.... Tommy Robredo no pudo superar, nuevamente por cuarta vez ( 2003,2005,2007 y 2009) los cuartos de final del torneo Roland Garrós. El argentino, Juan Martín del Potro, se impuso con un tenis nada bonito pero sí muy efectivo. Con un saque demoledor (algunos a 213kms/h) no tuvo rival frente a él. Tommy, a mi parecer, exhibió el mismo tenis de siempre: con golpes continuos, pero sin ese impacto definitivo que salga de su raqueta. Sin emoción y sobretodo sin chispa. Es un tenista no muy popular.
El otro día lo ví de invitado en el programa magazine de la cadena 4, El Hormiguero. Pude ver la cara más humana de este tenista, la cara que siempre se empeña en ocultar en la pista. No es carismático ni lo busca. A veces, a mi parecer , raya lo pijo y elitista que, a los que amamos el tenis, no nos gusta nada. Decía en una entrevista ayer a el periódico El Mundo , que "me importa poco si se me valora o no". "La gente que me conoce y que me quiere sí lo hace". Respondía a la pregunta de que él no vendía a los medios de comunicación, diciendo: "cada uno es como es, hay ciertas cosas que ayudan a vender:Monfíls es negro y francés y vende mucho, o " Rafa tiene el pelo largo, es un fenómeno, tiene un carisma increíble y vende mucho"......
Hoy en la Vanguardia, se mencionaba que Robredo es poco autocrítico con su tenis, que tanto en la pista como en la grada, el ambiente era frío.....
Siempre es así con él. Tiene 27 años y ya no creo que cambie..... No puede pretender ser un grande (aunque esté siempre entre los 30 primeros) con ese caracter frío y distante. No digo que tenga que bailar por soleares, pero tratar al público con cariño sí. Porque en el tenis, muchas veces, juega más a favor, estar cómodo psicológicamente que fisicamente. Con el apoyo del público (y si no para ejemplo la Copa Davis...) se puede conseguir mucho. Superar barreras hasta entonces infranqueables. Pero Robredo no lo valora, o como mínimo no lo busca. Yo no digo que deba cambiar su caracter al 100%, pero los deportistas se deben en parte, al público que asiste a ver las competiciones... es así y eso le proporciona sus ingresos para seguir jugando... y más.
Ayer, cuando vi por tv como abandonaba la pista sin firmar autógrafo a dos niños de no más de 6 años, sentí pena. Por los niños y por él. No sólo perdió el partido, el pase por primera vez a la semifinal de Roland, sino de nuevo, el cariño de la gente... que es pan para la mente y el cuerpo de un deportista.
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